sábado, 9 de junio de 2007

Lagartija

Primero había humo, luego no había nada y en al final estba todo abarrotado. Es extraño que suceda esto, y sueño contigo casi a diario.

En las noches luego de verte y en las tardes en el cuarto a cuadros.

Te enseñé mis tesoros y recogí otros más contigo. Esa semana había sido extraña y hace mucho que ya no había incienso para perderse.

La lagartija estaba ahí, lo vio todo, lo puede contar.