domingo, 20 de mayo de 2007

Sol Naranja

Te tengo a vos y es suficiente

Dentro del bosque de contradicción que se crea al usar palabras ajenas –dichas o escritas por otros- para expresar sentimientos propios e intransferibles, me lanzo al barranco de la subjetividad y repito palabras foráneas a mi boca.

No lo hago porque sea más fácil, no porque me haga falta –o me sobre- inventiva, solo porque aquellas que surgen de mi (mente, imaginación, corazón o páncreas) prefiero guardarlas para un par de ojos y un par de oídos.

Y *ser egoísta* sí. Muy a pesar de toda la miel destilada desvergonzadamente delante de una amplia variedad de audiencias.